En la región del Gran Chaco Americano, al menos 5 millones de personas no cuentan con un suministro de agua seguro en su vivienda. En las zonas rurales tampoco se cuenta con adecuado saneamiento; y dadas las condiciones de sequía cada vez más largas y períodos de lluvia cada vez más cortos, también los campesinos y las comunidades originarias sufren de problemas para asegurar el agua para la producción.
Para contribuir a la reducción de la vulnerabilidad de las poblaciones campesinas y comunidades rurales en la provincia del Chaco en Argentina, se implementan soluciones individuales a través del proyecto Acción Climática Participativa en alianza al Programa SEDCERO. Además, la reducción de la vulnerabilidad social de las mujeres, la participación en igualdad de condiciones en la toma de decisiones y así, la mejora de su calidad de vida, es una de las prioridades del piloto. Se han realizado varias capacitaciones y talleres sobre la gestión del agua y se materializaron soluciones (diferentes sistemas de cosecha de agua, sistemas de recarga de pozo y represas) en los territorios respectivos.
Las personas beneficiarias de este piloto de acceso al agua son aproximadamente 1.250 campesinas y campesinos, sus familias y 4 organizaciones locales. Además, el piloto beneficia de forma indirecta a 760 personas, de las cuales el 65% son mujeres y niños. Es importante destacar que se brindan soluciones a una escala mucho menor en relación a la escala del problema que buscan resolver, por lo cual es clave que se siga articulando para reaplicar estas medidas de adaptación al cambio climático, y tener impactos de mayor escala.
Este proyecto y sus actividades fueron apoyados por el programa EUROCLIMA+, Expertise France (EF) y Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH.